Ayuda a prevenir un envejecimiento prematuro de la piel y a combatir enfermedades autoinmunes como el acné, la rosácea, la psoriasis o la dermatitis.

Posee propiedades emolientes y humectantes. Ayuda a la piel a absorber el agua y a retenerla.

Frena la caída del cabello y aporta vitalidad y volumen al mismo.

Promueve la regeneración celular y estimula los folículos pilosos.

Reduce las arrugas, las manchas y las asperezas en la piel. También sirve para tratar el acné.

Favorece el proceso de cicatrización de las heridas. Refuerza la barrera epitelial, aportando hidratación y confiriendo protección frente a los agentes externos.